Dentro de ámbitos altamente competitivos, existen figuras profesionales que se ocupan de incrementar el rendimiento de los procesos y la gestión de proyectos. Este es el caso del Agile Coach, un profesional que dispone de las herramientas de gestión del tiempo necesarias para afrontar cualquier proyecto de manera inmediata en función de las circunstancias particulares del entorno.
¿Qué es la metodología Agile?
El llamado Coaching Agile es una metodología de coaching que se organiza en función de un determinado contexto de aplicación. Se trata de una práctica en la que se reconocen y analizan las particularidades de la actividad para determinar las condiciones de un proyecto exitoso. De esta manera, se consigue adaptar el trabajo a las circunstancias específicas a las que se encuentra sometido, con el propósito de brindar flexibilidad y optimizar las tareas.
La idea detrás de esta metodología es mejorar el rendimiento de los procesos de trabajo para incrementar la productividad y eliminar las redundancias en costos, tiempo y otros recursos. Supone una tarea autónoma que busca flexibilizar las funciones y organizar el trabajo en equipo. En la actualidad, implementar esta metodología comporta una ventaja competitiva que mejora el desempeño de empresas y negocios.
Ahora bien, dentro de las metodologías Agile existen distintas variantes y modelos que cumplen con distintos propósitos según el perfil de la empresa y el tipo de proyecto al que vayan a aplicarse. Entre ellas se destacan la Programación Extrema, Scrum y Kanban, que se basan en principios comunes, patrones estandarizados para cada disciplina y que suelen requerir de algún tipo de evaluación de liderazgo.
¿Qué es un Agile Coach?
Se trata de un tipo de profesional que se ocupa de aplicar los fundamentos y nociones de la metodología Agile para alcanzar la excelencia en ámbitos de alta competencia. Se trata de un puesto móvil en el que el profesional interviene en los distintos niveles de una organización para adecuar los procesos y tareas entre ellos, y producir resultados óptimos.
Y si bien este profesional trabaja en los distintos procesos desarrollados por las áreas de la organización u empresa, esto se hace con el propósito final de alcanzar determinados objetivos particulares: un determinado volumen de ventas, reducir tiempos y aprovechar mejor los recursos, entre otros.
Por otro lado, la idea de su implementación es optimizar los procesos de manera tal que se ajuste la operativa regular de la empresa a largo plazo. Justamente por ello, se trata de una figura central en organizaciones de gran envergadura en las que las redundancias y el desperdicio de recursos puede representar en un gasto global muy alto.
El Agile Coach se constituye como un experto en ingeniería de procesos y gestión de competencias. Dispone de los fundamentos necesarios de la organización de equipos, la comunicación y la resolución de conflictos. Del mismo modo, cuenta con conocimientos de administración y estructuras organizativas para agilizar la gestión de proyectos.
Finalmente, este tipo de coach no solo trabaja desde los conceptual, sino que su presencia se encuentra en permanente contacto con los directivos, líderes de equipos y las personas que se desenvuelven en los distintos proyectos. Este ofrece las herramientas de comunicación y motivación necesarias para aumentar el compromiso de los integrantes y trabajar en el crecimiento individual y colectivo.
¿Qué funciones tiene el Agile Coach?
Si bien ya mencionamos tareas del Agile Coach y sus funciones, estas pueden variar ampliamente dependiendo de las necesidades de un determinado proyecto o actividad en la que este se inscribe. Sin embargo, todas las funciones se organizan con base a su principal responsabilidad: asesorar y ofrecer conocimiento para mejorar el desempeño.
Para determinar qué hace un Agile Coach, se puede mencionar su presencia como facilitador ágil: favorece la comunicación y la resolución de conflictos. En este caso, el coach se ocupa específicamente de mejorar las relaciones entre los integrantes de los equipos con el propósito de crear dinámicas de trabajo agiles e intuitivas.
Por su puesto, para desarrollar esta tarea de manera eficaz el coach debe disponer de técnicas de formación específicas que permitan convenir las ventajas de la cooperación y la persecución activa de los resultados desde lo colectivo. Justamente por ello, se trata de un formador y un asesor que busca brindar las mismas herramientas de colaboración necesarias para sostener un equipo de trabajo ágil y comprometido.
La motivación, por su parte, es una de las funciones de un coach más representativas para mejorar la capacidad y el rendimiento. En este sentido, su función es la de un mentor que se ocupa de incentivar a las personas a desarrollar su potencial y crecer en un ambiente en el que su presencia resulta indispensable. De este modo, favorece el compromiso de las personas para con sus objetivos y el resto del equipo de trabajo.
Finalmente, existe un componente personal y actitudinal respecto al cual el coach se desenvuelve que consiste en generar empatía y confianza entre los distintos puestos con los que se involucra. Este debe emplear una escucha activa para ofrecer orientación y herramientas de análisis que fomenten la comprensión, la comunicación y el respeto.
¿Qué puede aportar el Agile Coaching a la empresa?
La lista de aportes que un professional Agile Coach puede brindar a una empresa es muy variada. La presencia y participación de este profesional en una estructura empresarial típica representa un cambio en la misma concepción de la cooperación y el desarrollo personal y colectivo.
Las funciones mencionadas anteriormente suponen, en su conjunto, una transformación transversal de las dinámicas de trabajo y en la determinación como principio orientador del trabajo en equipo. Por lo tanto, supone muchas ventajas en cuanto a rendimiento: las siguientes son las principales.
Sinergia y organización
Entre los principales aportes de la metodología Agile destaca la superación de las limitaciones colectivas y el beneficio organizativo. La implementación de esta metodología supone un cambio mental y cultural en la manera de percibir cada rol dentro de una empresa como fundamental para el desarrollo colectivo.
En este sentido, el Coach Agil pretende acercar a los distintos departamentos y áreas de la empresa para que se constituya una mayor empatía por el trabajo de los demás y sus objetivos propios. En este sentido, el principio organizador Agile comporta una mayor sinergia organizacional en el que se integran las motivaciones a un colectivo.
Este modelo es —y debe ser siempre— de índole colectiva: una transformación cultural a nivel empresarial representa una tarea de largo plazo en la que se requiere un esfuerzo continuo por reconfigurar los procesos y supuestos que puedan obstaculizar el desarrollo colectivo. Por el mismo motivo, esto implica un periodo de ajuste y asimilación por parte de los miembros de la organización.
La presencia de un Agile Coach en una empresa además ayuda a marcar un rumbo y establecer un horizonte. En efecto, motivar al nivel directivo, gerencial y administrativo supone una comunicación fehaciente que permita a los integrantes de la empresa concebir este objetivo común que se persigue sin, por ello, descuidar los objetivos particulares de cada sector.
En definitiva, la presencia del Agile Coach se ha extendido mucho en el ámbito empresarial debido a la eficacia de la metodología y la viabilidad de su implementación, ya que no supone una inversión de envergadura ni un cambio sustancial a la estructura de la empresa: este se integra a la organización con el objetivo de potenciar su actividad.
Experiencia y asesoramiento
Por la naturaleza de su trabajo y la metodología Agile, el coach ingresa en una empresa que busca mejorar en ciertos aspectos determinados o aumentar su productividad en general. En este sentido, este puede aportar conocimientos prácticos referentes a la misma actividad y su experiencia en el ámbito.
Este aporte incluye las competencias comunicativas para formar a los directivos en estilos de liderazgo y fomentar la resolución de conflictos de manera tal que se produzca una armonía entre las diferentes áreas y proyectos que estas supervisen. Por lo tanto, configura un escenario en el que su experiencia en la materia le permite anticipar eventuales conflictos y aplicar las técnicas para resolverlos.
Los conocimientos que aporta el coach son especialmente útiles para estructuras complejas donde la agilidad de los procesos presenta falencias específicas. La capacidad de gestión y las competencias del coach le permiten supervisar distintos equipos en su evolución a lo largo del tiempo y homologar su rendimiento.
La experiencia del coach en ámbitos empresariales supone además una revisión y análisis de los recursos de la empresa en función de su organización. Disponer de una trayectoria en el ámbito empresarial comporta un catálogo de modelos y sistemas variados que pueden servir para la empresa particular en la que el coach se inserte.
El método Agile busca emplear la experiencia y el conocimiento del coach de tal manera que la empresa mejore su rendimiento interno y, en consecuencia, que su presencia en el sector en el que se inscriba su actividad sea mayor. Justamente por ello, el coach permite afrontar los desafíos y obstáculos de manera eficaz, cambiar los hábitos colectivos y agilizar las dinámicas y procesos.
Permanencia y especialización
Existen distintos niveles de permanencia y especialización que un Agile Coach puede aportar a una organización determinada. Dependiendo de las características de la misma y sus objetivos a corto, mediano o largo plazo, la intervención del coach puede ser específica y por un periodo de tiempo determinado, o extenderse de manera indefinida.
En ambos casos, serán distintas las aproximaciones del coach al proceso y estructura que se busca mejorar. En el primer caso, se trata de una asistencia localizada que permite establecer ciertos parámetros de funcionalidad que resulten beneficiosos para la organización. En el segundo, se determina la presencia del coach como un atributo competitivo que permite mantener a la empresa en óptimo estado.
Este aporte resulta fundamental y se basa en la especialización progresiva del coach en la empresa en cuestión: mientras más tiempo permanezca en actividad, mejores y más productivos serán los resultados alcanzados. Esto se debe a que el proceso y la metodología Agile se nutren del análisis de los resultados implementados.
El marco temporal de permanencia del coach en la organización suele ser de medio a largo justamente por este motivo. La idea detrás de la incorporación de este profesional es mejorar el rendimiento, pero el rendimiento siempre puede seguir mejorándose en base a las condiciones previas.
El coach entonces reduce su influencia en sentido práctico, en tanto los primeros esfuerzos de análisis e implementación de la metodología Agile son los más significativos. En consecuencia, este luego adopta una postura más pasiva que le permite concentrarse en ajustar los procesos y establecer nuevos horizontes de rendimiento.
Distintos perfiles del Agile Coach
Como hemos mencionado, el perfil del Agile Coach puede variar mucho dependiendo de las características de la empresa y su actividad. No solo se ocupan de asistir a la gestión de proyectos y optimizar los procesos, sino que además se ocupan de brindar motivación, compromiso y empatía entre los distintos miembros de la organización.
Al mismo tiempo, la presencia del coach supone un cambio cultural en el que se busca cambiar la mentalidad colectiva y fomentar el desarrollo, tanto personal como colectivo. Esto incluye a directivos y empleados por igual, y supone distintos niveles de habilidades y competencias que los coach desarrollan con dicho propósito en mente.
En este sentido, los siguientes son los distintos perfiles del Agile Coach que suelen presentarse en la práctica:
- El coach técnico es uno de los más rigurosos en cuanto a su aproximación al proceso de trabajo. Este cuenta con una experiencia específica y competencias abocadas a la gestión de múltiples equipos de desarrollo en los que la complejidad de trabajo es alta y muy abarcadora.
- El coach de procesos es un perfil que se ocupa de la ingeniería de procesos a nivel abstracto. Esto es, provee estructuras y formas trabajo agiles que los propios jefes de equipo deben aplicar por su cuenta.
- El coach directivo, finalmente, se ocupa de una labor personalizada en la que se busca asistir a los rangos directivos en sus funciones y capacidades como líderes. Este tipo de coach suele emplear evaluaciones de liderazgo para resolver circunstancias específicas referidas a la toma de decisiones y el direccionamiento estratégico.
Un Agile Coach es una figura profesional cuyas competencias abarcan una multitud de propósitos y tareas de distinta índole. Justamente por eso, dispone de conocimientos y experiencia la organización de procesos de trabajo y herramientas de gestión del tiempo que permiten mejorar el rendimiento de las empresas. Si tienes cualquier tipo de duda o pregunta, te invito a que dejes un comentario y te responderé lo antes posible.
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