A fin de que una organización alcance sus objetivos, es necesario que todos los que forman parte de la misma desarrollen su labor con la máxima eficacia posible. Los equipos deben trabajar como si fueran engranajes bien engrasados, y esa es precisamente la finalidad que persigue el coaching sistémico. ¿Tienes interés en conocer más acerca de este tipo de coaching? En este artículo te lo explicamos todo.

¿Qué es el coaching sistémico y cuáles son sus objetivos?

Existen diferentes tipos de coaching, porque esta disciplina se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, y de ella han surgido diferentes ramas que son capaces de abarcar las diferentes necesidades que tienen las empresas y quienes en ellas trabajan.

Una de las que más importancia ha cobrado en los últimos años es la variedad sistémica. Por eso, se hace necesario abordar el término con más detenimiento y entender en qué consiste el coaching sistémico.

Su objetivo no varía mucho con respecto a otras modalidades de coaching, puesto que busca mejorar el rendimiento en las organizaciones. Lo que lo hace diferente es que en esta versión todo gira en torno a la idea de que las empresas son sistemas vivos, integrados por una pluralidad de personas, cada una con sus propios objetivos e intereses.

El significado de coaching sistémico nos lleva a darnos cuenta de que aquí el individuo no se concibe como un elemento aislado. Es decir, que el coach no puede centrarse en guiar a una sola persona hacia su autoconocimiento y el desarrollo de sus habilidades y capacidades.

El individuo pierde su protagonismo en favor del sistema, de modo que lo que se busca es potenciar la forma en que cada empleado puede contribuir con sus habilidades y experiencias a que la empresa cumpla sus objetivos. Entendiendo que esto es positivo tanto para la propia organización como para quienes la integran.

Características del coaching sistémico de equipos

Esta disciplina parte de la idea de que lo que hace una parte del sistema se refleja en otras áreas del mismo, ya sea para bien o para mal. Por ejemplo, si el departamento de ventas no traslada sus datos al de contabilidad, retrasará el trabajo de este último, pero también puede afectar al proceso de toma de decisiones, porque los datos que se tienen sobre los ingresos obtenidos no estarán actualizados en tiempo real.

El coaching sistémico organizacional defiende que los comportamientos y los cambios en los mismos no se producen de manera automática o sin una razón. Son el fruto de un conjunto de experiencias acumuladas e interrelacionadas entre sí, y tienen mucho que ver con las suposiciones y creencias de cada persona. Además, dentro de la organización, estos comportamientos y los cambios en los mismos también se ven afectados por la propia cultura corporativa y por los procesos internos y externos.

Es decir, que en un mismo comportamiento influyen variables propias del individuo y de su entorno. En consecuencia, hay que trabajar en todos esos elementos para conseguir que los equipos de trabajo sean mucho más productivos, y que todos y cada uno de los miembros de la organización se muevan en la misma dirección.

¿Cómo se aplica el coaching sistémico?

Analizada en profundidad la definición de coaching sistémico, es hora de conocer las leyes sistémicas que influyen en su aplicación. Se trata de un conjunto de cuestiones enunciadas por Bert Hellinger, psicoterapeuta y pedagogo.

  • Ley de pertenencia: cada empleado mantiene unos fuertes vínculos con su empresa mientras pertenece a ella. De ahí la importancia de una correcta integración de los empleados en los equipos de trabajo.
  • Ley de antigüedad: quienes llevan más tiempo en la empresa ejercen una jerarquía emocional sobre el resto.
  • Ley de equilibrio: es necesario que los empleados perciban equidad entre lo que dan y lo que reciben a cambio.
  • Ley de jerarquía: la cadena de mando ha de ser respetada y no es admisible que un mando intermedio sea “puenteado” cuando surge un problema.
  • Ley de reconocimiento: cada empleado debe ver reconocida su labor y cómo ésta ha influido esta en el avance de la organización hacia la consecución de sus resultados.
  • Ley de aceptación: antes de hacer cambios, es necesario conocer la forma de trabajar en la empresa y aceptar las buenas prácticas que se desarrollan en la misma. Haciendo solo aquellos ajustes que sean realmente necesarios.

De esta manera, cada uno de los miembros de la organización se siente valorado y es consciente de cuál es su papel en el logro de las metas. De modo que cada empleado está más dispuesto a hacer cambios y a desarrollar nuevas habilidades y actitudes que le ayuden tanto a él como a sus compañeros.

La labor del coach

El coach sistémico integrado evalúa la situación de partida ayudándose de las leyes que acabamos de ver. Esto le permite delimitar el sistema principal y los subsistemas que hay alrededor del mismo y con los que está interconectado.

El profesional busca conocer cómo es esa relación entre el sistema principal y los subsistemas, y entre los subsistemas entre sí. A partir de ahí ayuda a la organización a definir sus metas y a plantear la estrategia a seguir.

Su labor es ayudar al coachee a hacerse cargo de sí mismo, manteniéndose siempre imparcial e interviniendo directamente cuando la situación lo requiera si es necesario reconducir al coachee en su proceso.

Las sesiones se pueden desarrollar tanto individualmente como colectivamente, pero en todo caso, el objetivo de las mismas es que los participantes entiendan mejor los procesos de trabajo y puedan determinar cuáles son verdaderamente útiles y cuáles están siendo una fuente de conflictos o afectando negativamente a la productividad. Al final, el coachee debería conocerse mejor a sí mismo y su forma de trabajar, implementando procesos que le ayuden a ser más eficiente y a agilizar el trabajo de los demás.

Los ejemplos de coaching sistémico que podemos observar en el mundo empresarial nos demuestran que los resultados pueden ser muy positivos. Además, gracias a las nuevas tecnologías, el tiempo ya no es un problema, puesto que es posible recurrir al coaching online.

El coaching sistémico es una disciplina que nos permite trabajar en la mejora de los procesos de trabajo a todos los niveles dentro de la organización, lo que da lugar a resultados muy positivos para las empresas. ¿Conocías esta forma de coaching? ¿Qué te parece? ¡Déja tu opinión!